sábado, diciembre 31, 2011

A 7 años de Cromañon

“La generación joven del 80”: explosión de miedos y limites*

 La tragedia ocurrida el 30 de diciembre de 2004 en el boliche Republica de Cromañon, Ciudad de Buenos Aires con  194  victimas fatales por un incendio que se desató en el interior donde tocaba la banda de rock Callejeros marcó un sinsentido en varias conductas de l a cultura del rock pop argentino; como en la política, en torno a los espectáculos, la regulación y el público.
Se cerraron espacios para los músicos y las pequeñas bandas tras ese espantoso suceso. Se expandió una paranoia inédita: en nuestra ciudad se decidió  que cualquier lugar cerrado tipo pub era peligroso con un grupo de personas amontonados, y se clausuraron bares de manera intempestiva, se “entristeció” la noche por una tragedia que pudo haberse evitado. 

La banda de música que quedó registrada en la historia en el marco de este hecho triste fue  Callejeros, liderada por Patricio “pato” Fontanet. Estaban en el momento de mayor popularidad gracias a temas como “una nueva noche fría”, vaya paradoja del destino.
Las canciones de Callejeros contaban unas historias, la de los jóvenes indispuestos, reculados, irrelevantes, la de aquellos que pisan en los márgenes, remojados de vergüenza social que los mal alimentaba. También hablan de los ejes de cualquier vida joven-adulta, el amor, la perdida, la familia, la soledad, la desesperanza.

Marcas de la “Generación joven del 80”
Antes  y durante el pico de escalada del “Paco”, la banda le cantaba a  los excesos del barrio bonaerense, que por extensión, a veces, eran los de la generación  joven de casi todo el país de comienzos del nuevo siglo.  Además, eran reveladores de los sueños posibles y las miserias diarias de la “generación del 80” joven argentina.
¿Qué  generación del ´80?  La de los pibes y pibas que nacimos a finales de la dictadura militar, a comienzos de la Era Alfonsín, tras la tormentosa Guerra de Malvinas; de los jóvenes que no pudimos disfrutar  en vivo del mejor Maradona (en México 86 por ejemplo) . La generación afiebrada, creativa, interactiva, melancólica, inconclusa.

Las malditas bengalas
Como un paradigma de las fiestas rockeras que vivíamos los amantes del genero, en especial con ciertos grupos como Las Pelotas o Los Redondos, siempre un grupito lideraba el “ritual” con el encendido de bengalas con fines desconocidos. Siempre, en cada recital preCromañon, me alegraba con el ejercicio de ponerle ingredientes al show desde banderas, cantos propios de la banda de turno, pogo, pero no llegaba a comprender las bombas de estruendo que se tiraban en lugares cerrados: como una vez lo vi en el Club Ameghino, allá por 2003.
Parte de ese misterio ridículo fue el detonante que provocó las  194 victimas en aquel fin de año trágico para el rock argentino, pero también para esa juventud que tenia los recitales entre sus cables a tierra. La peor tragedia en los años de la joven democracia argentina; la gran masacre en torno al rock nacional. La marca indeleble que le quedaría al grupo de turno, Callejeros, al gobierno de Aníbal  Ibarra, al manager del momento, Omar Chabán; y por cierto, a esa generación del 80 joven, que se topó con un limite para sus anhelos, para sus desencantos,  sus fiestas, sus excesos…

Fue con Callejeros la tragedia. Pero podría haber sido con  Los Redondos, Las Pelotas, Divididos, Los Piojos, etc,..  y volvió a pasar el 30 de abril de  este año en un recital de La Renga en La Plata donde murió un fan de la banda por una bengala de tipo naval que le impacto en la cabeza.

Las “condenas”
Patricio Fontanet, Eduardo Vázquez, Juan Alberto Carbone, Christian Torrejón, Maximiliano Djerfy, Elio Delgado y Daniel Cardel (de la banda) fueron responsabilizados como autores de "incendio culposo seguido de muerte en concurso real con cohecho activo en calidad de partícipes necesarios" el 20 de abril de 2011. La condena de la justicia es esa. La condena que le dieron en la sociedad parece  mucho más pesada, otra forma de alivianar las culpas propias.


*nota publicada en El Regional, del 24 al 30 de diciembre 2011


Algunos comentarios que se realizaron en Facebook ante el recuerdo del hecho 

aqui: Ji Mena no reniego de ciertos rituales del rock..no lo voy a hacer nunca. Dejaría de ser rock si reniego. Yo no estigmatice la banda..la banda siempre me parecio medio pelo, ni deje de comprarme discos ni me compre todos despues de cromagnon. Para mi fue un conjunto de factores que determinaron la tragedia, factores que siguen existiendo. No confundamos nuevas medidas de seguridad post cromagnon con nuevas conciencias y nuevos compromisos de parte de nosotros. Los que tiran bengalas en cualquier lado siguen existiendo, los empresarios que quieren plata a costa de todo siguen existiendo, las bandas que sólo quieren tocar también, la vista gorda de los funcionarios también sigue existiendo. Es mucho mas paradigmático el cambio que hay que hacer que renegar por una bengala...y el debate siempre tiene como punta del ovillo a la educación no se si me entiende..igual: no olvidar.Hace 4 hora

Ceci Bosco Cromagnon fue una desgracia, pero una desgracia evitable, al mensaje negativo que siempre dió CJs se sumó una desgracia terrible de la que la banda se ha lavado las manos una y otra vez, me parece una mala actitud porque hay una responsabilidad que les cabe, aún disueltos y desparramados siguen generando polémica y violencia pero insisten con tocar las mismas canciones y actuar de la misma manera. Al corresrse un tiempo de los escenarios se produjo una necesaria depuración se "borraron" del mapa muchas bandas del estilo que futbolizaban el rock, LJP, Villanos, y demas porquerías y se abrió el juego a otra cara. Hoy veo al rock con rituales mucho mas puros y menos autodestructivos, ni han cambiado del todo las conciencias, pero se detuvo una carrera que nos llevaba a la degradación total, venta de pirotecnia en lugares cerrados, politica de ahorro total en costos de seguridad, mensajes desalentadores a la pibada en general. Yo, personalmente, crei que Cromagnon había mancillado la escena para siempre, pero en los últimos años los grandes artistas y los grandes festivales nos han demostrado de que vino a ser una dolorosa lección a medioas aprendidas, todavía hay una cantidad importante de personas felices de la vida de ir a ver a Fontanet cantar la mitad de las mismas canciones de siempre acompañado de los plomos. Yo creo en las casualidades, pero no se puede ser ingenuos y pensar a esta banda como "estigmatizada" cuando se estigmatizaron ellos solos insultando a los padres, desligandose de todas las responsabilidades, haciendo dos discos carisimos, y finalmente criticando a todos, la justicia, los empresarios y poniendose afuera de todo, y todavía pretender seguir lucrando con eso cuando todavía hay cosas que no estan claras." A siete años uno puede darse cuenta que mas alla de la responsabilidad social y cultural que hubo detrás cuando muchos han cambiado, Fontanet te mantiene el mismo discurso qu entonces que el mundo esta contra él, sin hacer siquiera la mas minima autocritica.