viernes, septiembre 24, 2010

El mundo está destrozado - parte 2


/continua../

Un tipo que era mi amigo se preocupa y se pregunta en una red social si está bien o mal expresarle cariño a su novia. Este amigo necesita mostrarse y mostrarle a su mundo de contactos que tiene una relación estable, una mujer con quien se ama, o quiere al menos para pasar momentos. La vida aquí está transformada, alienada, que no lo niegue nadie.

Pero la vida aquí cerca está deteriorada, la moral de los vecinos, amigos y conocidos es asquerosa como un vomito de las peores borracheras que pude tener. La memoria es terriblemente selectiva para estos pelotudos que se hacen grandes hombres con una moto, un departamentito compartido con una gorda y una hippie calentona de 20 años que apenas sabe lo que es la parte triste de la vida.

Y siguen dando pasos erróneos, no pueden terminar ni una etapa o ningún proyecto que encaran.

Toman la felicidad y dejan atrás lo que evitó que cayeran en la más honda mierda depresiva, toman una parte de la felicidad porqué saben que están podridos de incompletos en esa actualidad que publicitan en cualquier espacio público.

domingo, septiembre 05, 2010

Sabatico, un blog de papel


Si tuviera que desempeñar el papel de Sr/ra que recomienda alguna lectura en el marco del ámbito periodístico-literario de la ciudad diría: hay propuestas variadas, hoy puedo contar que una interesante es "SABATICO, un blog de papel" como se describen a si mismo en este folletín que se distribuye en forma gratuita en los bares del centro los días sábados.

La mini revista en formato de 3 páginas es realizada por el escritor y periodista Iván Wielikosielek y Jorge Rossi (profesor de Lengua y escritor), con el diseño de Carolina Mascambroni.

Lo módico de su extensión le permite generar una atención focalizada en una entrevista, un cuento o relato, para que la lectura sea breve pero real, aunque necesite quizás de ese "lector macho" que mencionaba Cortázar.

Busquemos ese ejemplar en los bares, cafés o estaciones de servicio del centro de la Villa así nos detenemos un momento y leemos fragmentos irrealizados del mundo que no podemos ser, de nuestra carencia cotidiana, de nuestra belleza incompleta.