Participó semanas atrás en la producción del homenaje a Cerati por la TV Pública y la cantante Elena Roger eligió un tema de su autoría como corte de difusión de su nuevo álbum
Nacido en Santa Eufemia, el músico, dramaturgo, director
teatral y productor Sebastián Irigo vivió desde los 9 años en nuestra ciudad
hasta que se radicó en Buenos Aires para explorar su pasión por los sonidos.
En 1998 se mudó a Capital Federal con su banda de rock
Radar, aunque sus primeros pasos en la gran metrópoli fueron de la mano de
Liliana Vitale, hermana de Lito Vitale, quien, como su profesora de canto, lo
recomendó para un trabajo en el teatro Broadway con producción del legendario
Alejandro Romay.
-¿Cuál fue el primer trabajo o actividad con el qué sentiste
que valió la pena el esfuerzo y sacrificio inicial de irte a una gran ciudad?
 -Siempre me gustó la idea de venir a vivir a Buenos Aires,
nunca tuve dudas. Es la ciudad que elijo y creo que es en la ciudad que más
años llevo viviendo. Si tengo que decirte un momento específico, sería cuando
tomaba clases con Lili y me recomendó para un trabajo. Era en “Las alegres
mujeres de Shakespeare”, en el Broadway, con producción de Romay y un elenco de
figuras. Allí tenía que dirigir vocalmente las canciones y hacer la asistencia
musical. De repente, así de un día para el otro, estaba dirigiendo las voces de
un elenco de una novela de Canal 9, muy loco, y con actores y actrices muy
talentosos: Nino Tenuta, Jorge D’Elía, Raúl Taibo. La música me acercó al
teatro y no lo solté más.
-Formás parte de una banda como Radar, ¿qué percepción se
tiene de la música de nuestra ciudad en estos momentos en la Capital?
-Villa María tiene la fortuna de tener una universidad con
la carrera de Música Popular, algo poco frecuente en nuestro país y mucho de
esto se lo debemos a músicos soñadores y con empuje como Juan Carlos Ciallella
y al gran “Kuki” Soria. Esa escuela dio sus frutos, músicos de todo el país se
forman ahí y eso ha impregnado a la ciudad de música. Siempre hubo mucho
talento, como “Cacho” Aiello o Eduardo Elía, pero creo que la universidad lo
potenció. Hoy tenés bandas como Rayos Láser, Martín Rodríguez y varios más que
están haciendo su camino.
-¿En qué estado se encuentra tu actividad con la
banda?
-Radar siempre está vivo, pasan los años y seguimos haciendo
cosas juntos, ahora mismo está en una pausa porque los cuatro estamos
haciendo nuestros proyectos solistas. Carlos “el Negro” Páez está grabando su
disco y haciendo música para cine y tele. “Kaco” Cornacchione está viviendo en
Córdoba, acaba de sacar su EP “Desatino”, que está buenísimo; (Mauro) Toro está
haciendo su música, tocando con Martín Rodríguez. También estamos trabajamos
juntos en mi proyecto solista, que vamos a grabar en febrero. Puedo adelantar
el título, “Chocho guadal”, y va a estar alimentado por 10 canciones
nuevas.
-Una canción tuya fue grabada recientemente por Elena Roger.
¿Se trata de gestos de colaboración entre artistas o es más bien una línea como
compositor para diversos géneros que te gusta explotar?
-Supongo que las dos cosas. Me gusta hacer canciones,
algunas las canto yo y otras quedan por allí dando vueltas. A la canción la
compuse en 2002 para otro disco solista que casi ni edité. Hice algunas copias
y ahí quedó. El año pasado Elena me pide canciones para su disco nuevo (“Tiempo
mariposa”) -en realidad para un show nuevo que estaba armando- y se enamoró de
"Vida". La hizo propia y luego decidió grabarla y elegirla como corte
de difusión; fue genial. Ella estaba embarazada de Bahía y me contó que se la
cantaban en la panza y también se la cantó en el parto (risas). Me contó que
cuando el disco suena, la nena baila cuando llega esa canción. ¿Qué más se
puede pedir para el destino de una canción? La música es como el agua, se
abre paso, sola encuentra su cauce.
¿En qué proyectos participaste en el año y qué balance hacés
a nivel profesional?
- Fueron un año muy movido. A fines del año pasado editamos
con Radar, “Mundo”. Lo tocamos parte de este año y luego paramos. Hice la
producción de “El asombroso musical de Zamba” con San Martín y otra más con
Zamba y Belgrano, musicales enormes, preciosos y agotadores. También la
producción del “Tributo a Cerati”, dirigí dos obras de teatro, “Medio hermanos”
y “Nosotros, el musical”. También “Ninfas”, un musical que escribí y
dirigí en el 2006 se estrenó este año en Caracas, Venezuela.
El 16 de enero Irigo estrenará -como escritor y director- un
unipersonal de humor con Nazareno Casero y, más adelante, una adaptación de
“Salomé”, la obra de Oscar Wilde, escrita junto a la dramaturga Teresa Donato
(guionista de “Viudas e hijos del rock & roll”) en calle Corrientes.
Además, repondrá “Nosotros, el musical” y junto a su pareja, la actriz y
cantante Josefina Scaglione, esgrimirán un proyecto musical en común.
* Nota publicada en El Diario del Centro del País. Sábado 13 de diciembre 2014.
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