lunes, diciembre 15, 2014

Entrevista a Sebastián Irigo: "La música me acercó al teatro"


Participó semanas atrás en la producción del homenaje a Cerati por la TV Pública y la cantante Elena Roger eligió un tema de su autoría como corte de difusión de su nuevo álbum


Nacido en Santa Eufemia, el músico, dramaturgo, director teatral y productor Sebastián Irigo vivió desde los 9 años en nuestra ciudad hasta que se radicó en Buenos Aires para explorar su pasión por los sonidos.
En 1998 se mudó a Capital Federal con su banda de rock Radar, aunque sus primeros pasos en la gran metrópoli fueron de la mano de Liliana Vitale, hermana de Lito Vitale, quien, como su profesora de canto, lo recomendó para un trabajo en el teatro Broadway con producción del legendario Alejandro Romay.

-¿Cuál fue el primer trabajo o actividad con el qué sentiste que valió la pena el esfuerzo y sacrificio inicial de irte a una gran ciudad?
-Siempre me gustó la idea de venir a vivir a Buenos Aires, nunca tuve dudas. Es la ciudad que elijo y creo que es en la ciudad que más años llevo viviendo. Si tengo que decirte un momento específico, sería cuando tomaba clases con Lili y me recomendó para un trabajo. Era en “Las alegres mujeres de Shakespeare”, en el Broadway, con producción de Romay y un elenco de figuras. Allí tenía que dirigir vocalmente las canciones y hacer la asistencia musical. De repente, así de un día para el otro, estaba dirigiendo las voces de un elenco de una novela de Canal 9, muy loco, y con actores y actrices muy talentosos: Nino Tenuta, Jorge D’Elía, Raúl Taibo. La música me acercó al teatro y no lo solté más.

-Formás parte de una banda como Radar, ¿qué percepción se tiene de la música de nuestra ciudad en estos momentos en la Capital? 
-Villa María tiene la fortuna de tener una universidad con la carrera de Música Popular, algo poco frecuente en nuestro país y mucho de esto se lo debemos a músicos soñadores y con empuje como Juan Carlos Ciallella y al gran “Kuki” Soria. Esa escuela dio sus frutos, músicos de todo el país se forman ahí y eso ha impregnado a la ciudad de música. Siempre hubo mucho talento, como “Cacho” Aiello o Eduardo Elía, pero creo que la universidad lo potenció. Hoy tenés bandas como Rayos Láser, Martín Rodríguez y varios más que están haciendo su camino.
-¿En qué estado se encuentra tu actividad con la banda? 
-Radar siempre está vivo, pasan los años y seguimos haciendo cosas juntos,  ahora mismo está en una pausa porque los cuatro estamos haciendo nuestros proyectos solistas. Carlos “el Negro” Páez está grabando su disco y haciendo música para cine y tele. “Kaco” Cornacchione está viviendo en Córdoba, acaba de sacar su EP “Desatino”, que está buenísimo; (Mauro) Toro está haciendo su música, tocando con Martín Rodríguez. También estamos trabajamos juntos en mi proyecto solista, que vamos a grabar en febrero. Puedo adelantar el título, “Chocho guadal”, y va a estar alimentado por 10 canciones nuevas. 

-Una canción tuya fue grabada recientemente por Elena Roger. ¿Se trata de gestos de colaboración entre artistas o es más bien una línea como compositor para diversos géneros que te gusta explotar?
-Supongo que las dos cosas. Me gusta hacer canciones, algunas las canto yo y otras quedan por allí dando vueltas. A la canción la compuse en 2002 para otro disco solista que casi ni edité. Hice algunas copias y ahí quedó. El año pasado Elena me pide canciones para su disco nuevo (“Tiempo mariposa”) -en realidad para un show nuevo que estaba armando- y se enamoró de "Vida". La hizo propia y luego decidió grabarla y elegirla como corte de difusión; fue genial. Ella estaba embarazada de Bahía y me contó que se la cantaban en la panza y también se la cantó en el parto (risas). Me contó que cuando el disco suena, la nena baila cuando llega esa canción. ¿Qué más se puede pedir para el destino de una canción?  La música es como el agua, se abre paso, sola encuentra su cauce.
¿En qué proyectos participaste en el año y qué balance hacés a nivel profesional?
- Fueron un año muy movido. A fines del año pasado editamos con Radar, “Mundo”. Lo tocamos parte de este año y luego paramos. Hice la producción de “El asombroso musical de Zamba” con San Martín y otra más con Zamba y Belgrano, musicales enormes, preciosos y agotadores. También la producción del “Tributo a Cerati”, dirigí dos obras de teatro, “Medio hermanos” y “Nosotros, el musical”. También  “Ninfas”, un musical que escribí y dirigí en el 2006 se estrenó este año en Caracas, Venezuela. 

El 16 de enero Irigo estrenará -como escritor y director- un unipersonal de humor con Nazareno Casero y, más adelante, una adaptación de “Salomé”, la obra de Oscar Wilde, escrita junto a la dramaturga Teresa Donato (guionista de “Viudas e hijos del rock & roll”) en calle Corrientes. Además, repondrá “Nosotros, el musical” y junto a su pareja, la actriz y cantante Josefina Scaglione, esgrimirán un proyecto musical en común.

José L. Glanzmann
* Nota publicada en El Diario del Centro del País. Sábado 13 de diciembre 2014.

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