lunes, junio 22, 2009

Crónicas del Sudeste de I.W.



“De la esquina entraban y salían algunos viejos y otra gente con la azarosa indumentaria que suele confeccionar la pobreza. Quise ir derecho al boliche a tomarme una cerveza, pero me di cuenta que no tenía tiempo. Después de todo, habia venido a Hernando a trabajar, no a sacar fotos desoladas como placas mortuorias ni a tomar cerveza en boliches de mala muerte.”


Fragmento de la crónica “Instantáneas de Hernando” del escritor villamariense Iván Wielikosielek.

Incluido en el Libro Crónicas del Sudeste. Ed. Llanto de mudo. 2008


Entre otras obras, Iván ha generado: “Los ojos de Sharon Tate” (llantodemudo, 2006) colección de relatos cordobeses, villamarienses y ballesterenses; y “Cotidianos Funerales en la Tierra” (llantodemudo, 2008), compilación de poemas escritos entre 1996 y 2006.

Además ha publicado “No sé por qué se debe morir” (llantodemudo, 2008), un libro que contiene principalmente gran cantidad de poemas del poeta varillense Alberto E. Mazzocchi.



Un personaje que me merece la admiración literaria que en la ciudad está vedada, en general, a los tradicionalistas poetas de antaño, a las letras atravesadas por lo escaso. Una ciudad que sigue interesada, con excepciones, a la elite cultural de un grupo de señoras/es que se autolegitiman constantemente en reuniones casi sectarias.

Quizás sea un "poeta maldito" para la comunidad local, una poética impertinente para los circulos acurrucados de la SADE, que sigue soñando con los fortines de la edad media.

2 comentarios:

fabi dijo...

Gracias José por pasar por mi blog.Pero lamento informar que los bombones me los comó yo...

Hay algo de tu post que me pareció maravilloso!! "Iván el poeta maldito de la Villa"!! Lo comparto plenamente..El primer libro que llegó a mis manos de Iván fue Cotidianos funerales..juro que no podía dejar de leerlo!!! La lectura de su obra produce un coctel entre el horror y la fascinación cuasi adictiva.

Unknown dijo...

fabi_

Sí es una "etiqueta" q se me ocurrió ponerle porque el ambiente literario en la ciudad me parece, creo no sé, es muy asfixiante, conservador.
Yo solo leí el libro que menciono en el post y me resultaron crónicas y relatos hermosos, algunos más tajantes que otros, pero muy intensos.