lunes, septiembre 18, 2006

LOS JÓVENES EN EL MERCADO LABORAL

Uno de los principales requisitos solicitados a la hora de ofrecer trabajo es que los aspirantes a ésa fuente laboral sean jóvenes (entre 18 y 25 o 30 años de edad). Pero paradójicamente otra de las exigencias es tener "experiencia".
Otro requisito preponderante es tener conocimientos en el campo laboral ofrecido.
Para muchos de nosotros ésos requerimientos, más la angustiante situación socioeconómica que nos obliga a conseguir dinero de cualquier manera, son un impedimento o una traba para ingresar al mercado laboral.

Trabajar para estudiar
La mayoría de jóvenes debemos estudiar para obtener los conocimientos sobre un determinado campo y cierta parte de los estudiantes debemos trabajar mientras cursamos ésos estudios terciarios o universitarios para poder pagar los aranceles de las instituciones educativas.
Primer impedimento: ¿Cómo hacer para trabajar en un determinado campo sin los conocimientos exigidos?.
Al no tener los conocimientos sobre ése campo X, debemos trabajar en otros empleos ajenos a nuestra vocación.

Experiencia laboral
Al ser jóvenes y al tener al estudio como actividad principal, la mayoría de nosotros nunca antes hemos accedido a una fuente de trabajo. De manera que, cuando vamos a buscar una fuente laboral no contamos con la experiencia necesaria.
Segundo impedimento: ¿Cómo ingresar a una fuente de trabajo sin la experiencia necesaria?.
Así, los jóvenes, quienes supuestamente somos los principales "beneficiados" por el mercado laboral terminamos siendo desplazados por personas mayores. Como consecuencia, quienes quedamos sin la chance de trabajar, debemos salir a buscar trabajos en otras partes, en lugares distintos a nuestras especialidades profesionales: es decir subempleos, sin las mínimas condiciones de trabajo.

El miedo a los jóvenes
Una vez graduados, quienes antes no tuvimos experiencias laborales debemos salir al mercado para buscar nuestro lugar En éste caso tenemos que luchar contra otro problema: la resistencia de los mayores a darle lugar a los jóvenes, sobre todo en una ciudad tan conservadora como Villa María.
Tercer impedimento: ¿Cómo ganarse el lugar frente a personas con experiencia y conocimiento?.
Ello desencadena que, como única salida valedera, los jóvenes (algunos ya no tan jóvenes) para satisfacer nuestras necesidades, la mayoría ya con familia tengamos que trabajar en cualquier lado.

Tirando currículums por todas partes
Nosotros, los jóvenes, la mayoría con títulos terciarios y universitarios o cursándolos, cuyo sostén económico en determinadas oportunidades debemos ser nosotros mismos, tenemos que conformarnos con trabajar, como quien dice, en "lo que venga".
Muchísimas veces, cuando la necesidad de constituir una fuente más de dinero en la familia asfixia, lo que nos obliga a buscar cualquier trabajo.
Cuarto impedimento: ¿Cómo trabajar en lo que "queremos" si debemos hacer cualquier trabajo, por menor que sea, para obtener dinero para sobrevivir?.
Así, tenemos que terminar tirando currículums por todas partes y muchas veces sin obtener resultados ni de un lado ni del otro.

Conclusiones
Con miles de impedimentos, los jóvenes tenemos restringidas o reducidas nuestras chances de trabajar.
Si tenemos ésa posibilidad, muchas veces son bajo condiciones inferiores., tendientes a la precarización laboral. De tal manera, los jóvenes estamos condenados a la frustración, al desánimo y la angustia en lo personal. Pero seguiremos la búsqueda.

Luis Emanuel Cecchini

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